“La lectura lo inclina a desconfiar de cualquier idea que se pretenda personal. Toda una lección de humildad que puede cifrarse en cuatro palabras: nadie inventa nada jamás. Es la perfecta ilustración de la elipsis de Hölderlin: “La conversación que somos”. Con esta curiosa fórmula el poeta nos da a entender que incluso cuando nos limitamos a vegetar en lo más profundo de nuestra soledad, seguimos sin ser dueños de nuestras reflexiones, que son fruto del trato con los demás, del roce de nuestra inteligencia con la de ellos y de la labor soterrada que lecturas y conversaciones realizan en nosotros”.
Pierre Assouline
“Cartier-Bresson El ojo del siglo”
Galaxia Gutenberg.
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