SÉ TU MISMO, PORTABELLA.

 

 

Sé tu mismo, Portabella.

 

Ja se sap que els efectes post-votum són del tot imprevisibles, i esotèrics.

És una síndrome, reconeguda,  que altera notablement els llindars de percepció sensorial, i nogensmenys intel.lectual.

 

Després de perdre un regidor a Barcelona, Jordi Portabella diu que no vol entrar al govern municipal. Podria estar a l’Ajuntament, això és el que diuen els resultats, però no ho vol fer.

Si hagués guanyat Trias, Portabella estaria plorant per les cantonades, lamentant la victòria de la dreta. Llàstima. Ha guanyat Jordi Hereu.

 

Però Portabella no se sent prou valorat, prou estimat.

I ha tingut una idea, ja era hora.

Portabella ha protagonitzat l’espot de campanya més naïf i insuls de la història democràtica d’aquest país. No hi havia manera de saber si demanava el vot per ERC o per Regal Insurance.  Quin era el missatge? N’hi havia?.

 

Ara el problema que té, i no està sol, és que ha vist que l’acció de govern no dóna sempre bons resultats, electorals. És una mica gris tot plegat, administratiu, conflictiu.

 

L’alternativa que té ès bona: dir als qui l’han votat que no són suficients.

 

Portabella, sigues tu mateix.

La millor manera d’aplegar vots, per a les properes, és aquesta:

 

Obre una herrikotaberna al carrer Ferran.  Els divendres a la nit organitza recitals de música ètnica. Ja saps, nacions sense estat. A la barra, montaditos i xistorra. 

Amb quatre dies ets l’amo del barri.

 

I si vols et dic el nom de la taverna:

Utilitza’m.

 

 

Carles J. Pi

31/05/07

 

 

 

 

 

NO ES MI AURA, NO

No es mi aura

 

 

No es mi aura, no.

Son las luces de El Corte Inglés.

Lo que ves en mi cara

No es una sonrisa,

Es un escaparate.

Es una tienda.

Es una barra libre.

“Entra y coge lo que quieras”.

Hoy estoy de rebajas,

Hoy acaricio gratis.

Hoy me vendo

A este mar de gente

Que espera el semáforo

Que tan bien me conoce,

Porque no me conoce nada.

Hoy regalo palabras.

Hoy estoy de promoción.

Hoy podría convencer a cualquiera

De que me comprara un rato,

De que me amara toda la vida.

Mañana cambio el escaparate.

 

Carmen Ruiz Fleta

Zaragoza, 1978

LA QÜESTIÓ LOCAL

LA QÜESTIÓ LOCAL

 

 No entenem allò local ni en un sentit identitari ni essencialista. Entenem allò que és local no de manera localista (és a dir, segons una lògica ahistòrica de reproducció d’una identitat metafísica i immutable), sinó com la concreció singular en un territori de condicions i forces històriques globals. Allò local és la producció específica de les diverses opcions històriques que se’ns presenten i entre les quals hem d’optar, lluny de qualsevol noció identitària. La qüestió no és com som sinó per què som como som, o com podem ser. En aquest sentit, no hi ha una identitat perquè no hi ha un subjecte estable sinó una multiplicitat de relacions que produeixen diverses posicions de subjecte. Defensar aquesta comprensió complexa, relacional i antiromàntica d’allò local significa, per tant, una relació autocrítica amb les formes de producció del saber i no es tradueix en la reafirmació dels mites localistes, sinó en un intent de reajustament de relacions globals i de sobirania sobre les opcions històriques.

Allò que és local no és tampoc allò proper. Actualment, s’utilitzen nocions de proximitat per gestionar el conflicte social a través d’un neocomunitarisme antimodern que promou l’anul·lació de l’antagonisme i el conflicte constitutius d’allò social. Es busca així la construcció d’homogeneïtat i l’anul·lació de les diferències. La gestió cultural apareix com a instrument de noves formes de governabilitat «biopolítiques» i la cultura com un agent suposadament despolititzat de construcció de consensos i de disciplina social, que es manifesta per exemple en les noves polítiques a favor del civisme. Davant d’això, defensem una comprensió de l’espai artístic com a espai de debat, diferència i alteritat radical.

Allò local és, doncs, una forma específica d’estar obert a l’altre i de ser transformat per ell. Tal com va articular fa anys, i de manera premonitòria, l’antropòleg Alberto Cardín, allò local no és només allò proper, sinó també allò aliè. Allò local és un procés de reinvenció en el qual hem de poder superar els llasts identitaris i localistes que ens lliguen a mites ancestrals i a la perpetuació de l’ordre dominant, naturalitzat per ideologies essencialistes. Aquests llasts, de facto, ens impedeixen assumir les nostres condicions i opcions històriques amb totes les seves conseqüències, és a dir, d’una manera que ens sigui possible decidir sobre elles, canviar-les i contribuir a una nova geografia de centres i marges.

 

DEBAT  MACBA

ESPEJISMOS DE ORIENTE

 
Tomàs Alcoverro, el millor cronista de la realitat libanesa.
 

A las puertas de Nahr el Bared

21/05/2007 – 22:41 horas

Detrás de naranjales, árboles frutales, en un paisaje mediterráneo, Nahr el Bared es un campo de refugiados palestinos con la apariencia de pequeña localidad en la orilla del mar. Es un blanco caserío con edificios de varias plantas que se alzan entre las pobres viviendas de sus angostas callejas.

De vez en cuando se elevan las humaredas de las explosiones, se oyen los disparos de baterías de artillería, los cañonazos de de los carros de combate del ejército libanés que replican al tableteo de ametralladoras, a los obuses de mortero de los combatientes de Fatah al Islam, atrincherados cerca de la playa.

Los proyectiles se abaten indiscriminadamente sobre las casas de esta población cuyo número de habitantes se evalúa con imposibe precisión, como en todo este bendito país sin estadísticas, entre treinta y cuarenta mil almas. Este sitiado campo de refugiados, con casas destruidas en su periferia por los bombardeos, se ha quedado sin agua ni electricidad. Sus pobladores, procedentes de la diáspora palestina de las guerras de 1948 y 1967, se han convertido en rehenes de este grupúsculo de advenedizos, de doscientos o trescientos combatientes, muy bien armados.

La Unrwa y la Cruz Roja consiguieron hacer respetar un breve alto el fuego para evacuar una docena de heridos, algunos que yacían en las calles, pero un convoy de ambulancias y y vehículos con medicamentos y ayuda humanitaria aún espera poder penetrar en el asediado lugar. El ejército ha estrechado su cerco -he visto como una máquina excavadora amontonaba montones de tierra para hacer un talud- pero no ha recibido ninguna orden para el a salto. Su entrada provocaria una carnicería.

Sin una cobertura política de las principales organizaciones palestinas como Al Fatah y Hamas, incluso sin un acuerdo de los gobiernos árabes, su acción sería catastrófica. De hecho, los campos de refugiados gozan de una extraterritorialidad desde 1969 cuando fue impuesto al débil gobierno de Beirut el acuerdo de El Cairo, que establecía que las fuerzas armadas libanesas se mantendrían fuera de sus poblaciones. Aunque este documento fue abrogado y el Estado fue cobrando más amplia autoridad tras el final de la guerra de 1975 a 1990 -fui testigo entonces del despliegue del ejército regular alrededor del campo de Ain el Helue cabe a Saida- las circusntancias políticas han impedido la extensión de sus competencias de mantenimliento del orden y de la seguridaed en el ámbito de sus recintos.

Fue patético que el ejército libanés perdiese el domingo en los combates con los milicianos radicales suníes de Fatah al Islam, de Nahr el Bared y de Trípoli veintitrés dee sus soldados. No estaban ni preparados ni suficientemente armados para hacerles frente. De hecho, fueron sorperendidos por la eficacia y la potencia de los hombres de esta organización vinculada a al Qaeda y que, según ciertas alegaciones del gobierno de Beirut, estaría también relacionada con el régimen baassta de Siria, cuya frontera se halla a pocos kilómetros de Nahr El Bared.

Al identificar los automóviles que habían participado en el atraco de un banco en la localidad de Kura -estacionados ante tres inmuebles de buenos barrios de Tripoli, uno de ellos situado en una moderna avenida de palmeras y de arriates de flores- se percataron de que no se trataba de una simple banda de malechores, sino que se enfrentaban a células terroristas bien infiltradas en la ciudad en la que ocupaban varios pisos francos. Fue entonces cuando se enzarzaron en encarnizadas luchas callejeras.

Los de Al Fatah al Islam dieron muerte a muchos soldados en los puestos de vigilancia que mantenían alrededor del campo de refugiados y durante los asaltos a los céntricos edificios urabanos. En el barrio de Zariye, en una hermosa casa atacada en el asalto, que aun olía a a quemado, los militares de facción contaban que encontraron en su sótano un enorme arsenal de armas y de explosivos. En el complejo de edificios de Ruby Rose y Abdo de la elegante avenida Miten, con varios pisos destruidos y ahumados por el fuego de los soldados libaneses contra sus ocupantes, también fueron hallados importantes alijos de armas. En un rincón del patio hay varios montones de cartuchos vacíos. En los reestantes pisos habitados los vecinos han tendido su ropa.

Después del asalto de los militares muchos tripolitanos en nocturnos convoyes de automóviles vitorearon al ejército. Trípoli, con sus nuevos barrios modernos, con sus zocos medievales, su fortaleza cruzada, su paseo marítimo o corniche, cerca del que hay la pequeña calle Miniot, de flamentes cafeterías muy frecuentadas por jóvenes occiddentalizados, ha recuperado su normalidad, ha vencido su miedo. Hay discretas patrullas militares en algunas esquinas céntricas de esta ciudad, capital del norte del Líbano.

Pero la suerte de Nahr el Bared aún no esta echada. La organización palestina de AL Fatah, los chiíes libaneses del Hizbullah, han ofrecido su ayuda al ejército. Desde hace tiempo se sabía que un Líbano frágil, vulnerable, deshilachado, era fácil objetivo para los tentáculos de Al Qaeda.

 

 

SABER Y DESEAR

 
 

Saber no es suficiente,

Debemos aplicar.

 

Desear no es suficiente,

Debemos hacer.

 

Johann W. Von Goethe

 

 

MI CIUDAD ES LA DE LAS PEQUEÑAS COSAS

 
Un article de Concha Buika que expressa de la millor manera el paisatge emocional de la ciutadania.
El programa electoral més radical.
 

Elecciones 27M
Preservaría mi barrio

Concha Buika

 

EL PAÍS  –  España – 11-05-2007

Yo formo parte de un lugar en el que existe la posibilidad de percibir de un solo vistazo la dulce dictadura del arte natural, puro y orgánico.

Esa energía universal que se esconde y huye de las causas abstractas, babélicas y titánicas, para luego resurgir con fuerza desde lo más profundo de "sa nostra terra", hasta el corazón de la pequeña y frágil flor de almendro, allá en el veranillo de San Martín.

Mis hermanos y yo lo sabemos desde niños. Si hay algo que desespera a la parroquia es no poder clasificarte. Les incomoda, se sienten amenazados, necesitan fidelidad y pleitesía, poseerte. Estás siempre en la antesala de la sospecha y es cuando viene todo aquello de…

-Y tú qué haces cantando coplas…y ahora de repente por qué hablas en catalán…y por qué nos hablas en español… pero por qué cantas en inglés… ¡Pero coño tú te sientes española o no!

¿Que qué haces en estos casos? Callas, sonríes y miras para dentro.

Entonces un día te encuentras negra, africana, mallorquina del barrio de la Paloma, coplera, blusera, housera, "ambidiestra"… y tocada con una peluca, en Las Vegas, imitando a Tina Turner de casino en casino mientras el churumbele espera en casa. Y piensas: ¡Uf! ¡Vértigo!

Los que somos así, cruzados por mil heridas, nos refugiamos a menudo en el silencio y nos identificamos sobre todo con lo más cercano, lo cotidiano. Ese cafetito en el Triquet (¡Ay! el Triquet), las bragas de a veinte duros de Pere Garau, el Pont des tren (ahora convertido en un simple decorado), peregrinar desde la Porta de Sant Antoni hasta Can Joan de S’Aigo y no poder entrar a tomarse un chocolate, serpentear en silencio por la calle Miramar y encontrarse de sopetón el mar, desnudo, golpeándote en la frente.

¡Mi patria. Mi ciudad!, ¡y del barrio de la Paloma al universo! En ese paisaje transita el alma de mi mundo. Si yo fuera alcaldesa de Palma preservaría esas pequeñas cosas. No la ciudad de relumbrón, superlativa, oronda, esa franquicia que diseñan ejércitos de ejecutivos postmodernistas a base de grandes intervenciones "emblemáticas". No, mi ciudad es la de las pequeñas cosas. Cosas que nos identifican. Gestos que nos reafirman. Aquello que nos es común y que nos hace saber que estamos en casa. El lugar en el que late, casi imperceptiblemente, el pulso de mi mundo.

De todas formas, mis intereses y mi latido vital están muy lejos de ninguna alcaldía… de ninguna política… de ninguna norma… prefiero vivir en el arte y en el aire.

 

 

EL PRESIDENTE Y LA AUTOESTIMA

 
Si la gente no ha visto el cambio en las propuestas de Royal es porque su partido lleva décadas de renovación pendiente. La televisión pilló una mirada asesina de Dominique Strauss-Khan cuando la candidata perdedora intentaba mantener el ánimo en su discurso de reconocimiento de la derrota.
Me da vergüenza de género lo que han hecho estos barones socialistas con una mujer que tuvo la osadía de enfrentarse a ellos y ganarles. Ahora, Strauss-Khan, símbolo del PS que lleva años arrastrándose a ninguna parte, se ofrece para liderar el cambio. El PS necesita una limpieza a fondo.
 
Josep Ramoneda
El País, 8 de maig de 2007