Un programa de gobierno basado en el rigor y el sacrificio. Es la receta de Artur Mas para hacer frente a la crisis económica, que ayer explicó en la conferencia –Superar la crisi, aixecar Catalunya– que dictó esta tarde en el Palau de Congressos de Catalunya. El líder de CiU, ante la plana mayor de la federación y una nutrida representación de la sociedad civil, presentó de manera solemne su alternativa económica, que, frente a la falta de iniciativa que en este terreno entiende que exhiben tanto José Montilla como José Luis Rodríguez Zapatero, incorpora un amplio plan de acción para superar la delicada situación actual. Una alternativa que, una semana después de que fuese el presidente de la Generalitat quien trazara su diagnóstico de la crisis también en una conferencia, contiene incluso promesas electorales si el 2010 CiU recupera el poder en Catalunya. La premisa de Artur Mas es que para superar la crisis conviene, ante todo, asumir los errores que la han propiciado y, a partir de aquí, hablar con claridad y actuar con coraje y asunción de riesgos, con rigor y responsabilidad, con sacrificios por parte de todos. En este planteamiento genérico sitúa las medidas concretas que adoptaría si gobernara, entre las que destaca la de la moderación salarial, que considera que debería aplicarse a todos los niveles, empezando por él mismo si fuese presidente de la Generalitat, supuesto en el que prometió reducirse un mínimo del 10 % su sueldo y el de los consellers y altos cargos. Predicar con el ejemplo, para así poder implementar actuaciones nada cómodas como las relativas al mercado laboral para aumentar la seguridad de los trabajadores con una mayor contratación indefinida, pero también para dar más capacidad a las empresas de ajustar las plantillas en función de las situaciones cambiantes del mercado.
Josep Gisbert / La Vanguardia / 16.03.09
Lo peor de esta crisis y de todas las crisis no es la crisis en sí misma, que como todas las cosas de este mundo seguramente tiene su lógica y su dialéctica y su recorrido y su manera de ser y su manual de instrucciones y sus secretos y sus gritos y sus susurros, lo más grave de todo y lo que resulta verdaderamente insoportable y verdaderamente bobo y no se puede aguantar de pasmoso es el usufructo reverencial, interesado y apocalíptico de algunos falsos profetas aprovechados instalados en el púlpito de la enseñanza moral y de las lecciones del rigor y del sacrificio; y da mucha vergüenza y da mucha pena y como que cansa y aburre ya bastante contemplar a alguien como artur mas en el papel de evangelista comprometido que promete reducirse el sueldo un diez por cien cuando sea president, vaya mandamiento más tonto y más inútil, y que si de verdad de verdad lo que quiere es ahorrarnos un disgusto, es decir lo que nos cuesta a todos su cargo de líder de la oposición en el parlament, por favor que dimita y que se sacrifique y que lo haga lo antes posible, y que por supuesto que creemos en nosotros mismos, y además lo que nos pasa realmente es que descreemos de su evangelio y de sus milagros y de su triste penitencia, y que ya está bien de tanto autosacramental.
Carles J. Pi / Lounge Baobab Club / 17 de marzo de 2009, harto de profecías.