LEM 2008

 

Els diversos mons (mentals, psíquics, socials) en què practiquem l’experimentació amb el so i amb la cultura del so constitueixen una perifèria complexa i excitant, excèntrica, una franja, una eclíptica, que des del centre aglutinador contemporani es percep amb gra. De vegades l’enfoquen amb telescopis que no fan sinó difuminar-la encara més, també ocultar-ne detalls per magnificar-ne d’altres. Tot plegat, sovint fa l’efecte d’un mapa d’una ciutat amb els noms dels carrers d’una altra. Per això, a la tardor Gràcia Territori Sonor publica aquesta guia en quatre dimensions que ve a presentar els resultats dels processos de recerca, interpretació de la memòria i creació de sentit de tot un any, portats a terme per un col·lectiu de creadors i tècnics que consideren que l’activitat artística homologada pels proveïdors oficials de soma cultural pot no ser l’única. De fet, atenent a la seva qualitat perifèrica, en una projecció esfèrica, aquesta cultura és molt alta, és estratosfèrica. No tenim cap intenció d’acabar amb el consum estàndard de la música, sinó que volem donar espais als seus amants per escoltar-ne d’altres. Parafrasejant T. E. Lawrence, podríem dir que Gràcia Territori Sonor prova d’evitar que la insistència de la indústria perquè l’aficionat s’interessi solament per una música acabi fent-li perdre l’interès per la música.La distància atorga als objectes qualitats difuses i poders singulars: qui no ha sentit dir que l’experimentació d’avui serà la música popular de demà? Tanmateix, l’experimentació d’avui es fa avui i és avui quan té sentit escoltar-la. Potser sí que acabi sent la patxanga de demà, sobretot molta música actual, clarament reaccionària, que es fa dir experimental, allotjada en els costums i les modes generats a l’entorn del consum artístic, un imaginari social confortable fet de menjar ràpid i menjar amb ínfules d’eternitat. Aquí presentem, de manera normal, menús no aptes per a especialistes, sinó més aviat per a exploradors. Si no escoltem també aquestes altres músiques, acabarem conformant-nos amb les més o menys afortunades rèpliques que, a cop de talonari, es legitimen com a oportunista contranegatiu. No parlem, doncs, de la jet-set ni del fast-food de l’experimental. I Gràcia no és el Soho d’Europa. I això, evidentment, no és un festival, sinó un laboratori al qual et convidem a participar.

 

L’equip de Gràcia Territori Sonor

http://www.gracia-territori.com/lem/2008/lem2008_welcome.htm


ESQUEMA
(Molins de Rei-Barcelona)
dissabte 11 d’octubre, 21 h.
teatre dels Lluïsos de Gràcia
Plaça del Nord, 7-10 /  ticket 6 € (2 concerts)

Què succeeix quan dues ments diletants i bullicioses decideixen trobar-se en algun punt de l’espai-temps i no contents amb això crear un discurs propi? Si es tracta de Xavier Tort (trompetista i cabalista a qui hem vist amb gent com l’Orquesta de la Muerte i Trio Lio) i Dargelos (un dels exponents més elegants i sòlids de l’electrònica experimental a Catalunya), el resultat és l’esbós d’una realitat paral·lela de la qual sens dubte ens resultarà difícil fugir. Esquema és precisament això, el diagrama d’un territori musical de textures sorprenents, viaranys d’improvisació furiosa i d’altres estratègies encaminades a capgirar l’ordre de les coses. Quelcom tan simple com sorprenent.

 

http://www.myspace.com/xaviertort

SER CAPITAL

 

El artículo de hoy de antonio muñoz molina en babelia, más naciones, deconstruye de forma estupenda esa tentación tan arraigada entre algunos de los nuestros de apostarlo todo a la figuración histórica a partir de ciertos episodios simbólicos de lo que se nos dice que fue el pasado, y lo hace más o menos personificado en la figura, vaya figura, de esperanza aguirre y de su gestión al frente de la comunidad de madrid y de su clara voluntad de mecenazgo cultural, más que acreditada. El reciente estreno de sangre de mayo, de josé luis garci, que ilustra la sublevación del dos de mayo en las calles de la capital con todos los ingredientes necesarios para recrear una épica tal como es debido, aunque lo de menos sea que se ajuste a alguna verdad, es un elemento más de esa asimilación que de manera constante, entregada y jubilosa lleva a cabo la presidenta del ente regional de la capital global del estado, y lo que desea en el fondo de su corazón esperanza es llegar a decirle a su gente que ellos también son una nación y que lo mismo lo mismo que un catalán pueda sentir ante la narración emocionada de sus episodios nacionales lo puede sentir igual o seguramente todavía más un madrileño en la contemplación conmocionada del espectáculo de sus hazañas y de la sangre vertida por los suyos y de la lección que supone para todos nosotros reconocernos en dignos herederos de su causa, de la causa nacional. Esperanza cree que ser capital y ser estado no es suficiente, y no le falta razón, y cree que lo importante es poder contar buenas batallas, como hacen los abuelos y como hacen todos los nacionalistas de todas las naciones que aspiran al feliz estado de ser estado, y poder sacar conclusiones de esas batallas y poder sacarle algún rendimiento a esas batallas, ganadas o perdidas. Todas las visitas institucionales que ha realizado esperanza a catalunya, es decir a barcelona, han sido siempre un modelo de amable cordialidad, de afectuoso entendimiento y de mútua complicidad, ante la mirada atónita de algunos de nuestros representantes, que se imaginaban y esperaban lo peor. Recuerdo muy bien cuando en catalunya se vivía y se hablaba exclusivamente y con pasión desorbitada de las infraestructuras: todo el ser y todo el sentido del mundo, qué alivio, estaba en las infraestructuras, y sucedió que la cambra de comerç asumió ya era hora para algunos el papel de líder único e indiscutible de la sociedad catalana, episodio francamente extravagante y digno de un buen seminario de psicoanálisis, hará unos dos años, y se exigía y se soñaba con un modelo aeroportuario a la altura de las circunstancias y se hablaba mucho de vuelos transoceánicos y de polos de atracción y de flujos y de fingers y de handlings y de que era totalmente imposible aspirar a algún grado de felicidad por parte de nadie si no se disponía de un aeropuerto como el que proponía la cambra de comerç; a lo que esperanza no tardó ni dos minutos en añadirse a la exigencia, es decir como una catalana más, y con toda la comprensión del mundo, y para sumarse a decirle al gobierno central, es decir al gobierno de madrid, que lo que necesitaba urgentemente madrid era un modelo aeroportuario como el que con toda la razón del mundo exigía la sociedad civil catalana, y que si hace falta nos juntamos las dos comunidades y se van a enterar de lo que somos capaces dos naciones en pie de lucha por sus derechos históricos; es decir que esperanza siempre ha aspirado a más y siempre ha tenido una visión de lo más inteligente y de lo más perspicaz sobre lo que es la gestión de las pulsiones sociales auténticas, y nadie y mucho menos nadie de su propia casa le va a impedir llevar a cabo su sueño, que es el de homologar la razón de ser de su comunidad a la de las demás comunidades con leyenda, es decir con reivindicación histórica acreditada, y como seguro que aunque sea en televisión habrá visto por ejemplo la filmografía de antoni ribas o sus secuelas reconstruyendo -con todo lujo de detalles y una producción artística fuera de lo común- los episodios nacionales más dramáticos de la historia de catalunya, pues es de lo más normal que le haya dicho a garci que necesitaba sangre de mayo, y que esto no es más que el principio y que lo que va a seguir va a ser una saga completa de los episodios nacionales vistos desde la puerta del sol, y que puestos a ser nación nadie lo va a ser más que ellos, y que no hay nada como hurgar en la historia para inventarse un buen guión, como hacen por ahí.

 

Carles J. Pi / Lounge Baobab Club / 4 de octubre de 2008, faltan treinta días, Obama.

BÚFALS

 

Lo último de Pau Miró (1974) es una fábula que como tal tiene a un grupo de animales, búfalos en concreto, por protagonistas. Su función no es tanto didáctica como resumir en la hora y cuarto que dura el montaje las complejas relaciones que pueden darse en el seno de una familia y la dinámica de ésta con el entorno. No hay moraleja. Los vínculos son los que son y, a través de estos enormes bóvidos, que no acaban de hundirse de todo en el lodo de las zonas pantanosas por las que se mueven, el espectador puede llegar a reconocerse. Primera entrega de una trilogía que se completará próximamente con otros colectivos de cuadrúpedos, a saber Lleons y Girafes, Búfals tiene un punto de conexión con Bales i ombres, ese western contemporáneo que Miró estrenó hace un par de años en el Lliure: hay, no sólo un paisaje común (en Búfals se proyectan imágenes de llanuras desérticas), sino también un lirismo que comparten ambas piezas y que tiene que ver con la carga emocional de unos personajes desamparados y perdidos, ya sea en el Lejano Oeste, ya sea en una lavandería, como es el caso que nos ocupa.

Búfals son cinco hermanos que nos cuentan su historia desde su infancia en primera persona del plural. Cada uno va desgranando un fragmento de esa narración. La evolución, en definitiva, de unas vidas anodinas que se dejan arrastrar como tantas por el contexto que las delimita es el trasunto de una pieza que se nutre constantemente del paralelismo que Miró traza con los animales del título: manada y familia como sinónimos, paisaje escabroso por Raval barcelonés, instintos animales como motor de la dinámica entre acción y reacción. Obra narrativa que salta del pasado al presente huyendo en todo momento del melodrama, Búfals se ve reforzada escénicamente por pequeñas acciones (canto, baile) que sirven de feliz contrapunto a un texto que a palo seco sería más bien duro, por triste. Y es que los intérpretes logran transmitir un nexo común, una falta de cariño, de lo más tierno, y a pesar de lo repetitivo que es a veces su discurso, caen muy bien.

 

Begoña Barrena / El País / 4.09.08

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