YOUTUBE

 

"A juzgar por lo que ocurre en ciertas áreas interactivas de internet, como es el caso de YouTube, la intimidad se ha convertido en un escenario en el cual debemos montar el espectáculo de nosotros mismos. Hay una voluntad de construirse un yo visible, un personaje que los otros puedan ver. Con su mirada, los espectadores confirman la existencia de quien se exhibe -dice a adn cultura Paula Sibilia, antropóloga argentina autora del libro La intimidad como espectáculo (Fondo de Cultura Económica)-. Han cambiado los modos de construcción del yo y los pilares en los cuales se sustenta el complejo edificio que define lo que somos." Cada vez más, el yo contemporáneo necesita mostrarse para ser alguien. Se ha perdido aquella noción de esencia invisible alojada en nuestra interioridad y el eje se ha ido desplazando hacia la superficie del cuerpo, hacia todo aquello que es visible. "Estas nuevas formas de producir autoficciones responden a ciertas demandas de los sujetos contemporáneos y a determinadas exigencias sociales, del mismo modo que los diarios íntimos, los intercambios epistolares, las novelas realistas e incluso el psicoanálisis eran costumbres compatibles con aquel otro proyecto de mundo que se aleja cada vez más -señala Sibilia-. Nuestra sociedad ya no exige a sus ciudadanos introspección y disciplina. Ahora pide a gritos visibilidad, celebridad, creatividad y marketing de sí mismos. Todos los días debemos ocuparnos de posicionar la volátil marca del yo en el competitivo mercado actual de las apariencias. YouTube es una de las herramientas que nos ayudan a entrenarnos en esas funciones y, quien sabe, hasta a tener éxito en esa difícil tarea." Hay que admitir que en YouTube todos se producen a sí mismos y editan sus historias. Hoy prevalece una subjetividad "plástica y mutante" que encuentra allí uno de sus mejores escenarios y que deriva del desgarramiento de ciertas raíces identitarias, dice Sibilia. "Me refiero no sólo a la interioridad y al propio pasado como historia personal que nutría y daba sentido al yo presente, sino también a los vínculos familiares, comunitarios, de clase, étnicos y nacionales."

 

La vidriera global del Yo / Héctor M. Guyot / Fragmento / adn.cultura.com / 11.10.08