SER HEAVY

 

En vez de salir a por setas en un día tan otoñal y tan micológico como hoy he optado por disfrutar de un sabroso brunch o de un extraño briefing o de las dos cosas a la vez, es decir que he desayunado a media mañana con una banda de adictos al heavy, concretamente con siete chicos y con dos chicas, todos ellos en el estado mágico previo al concierto de esta noche, es decir con toda la excitación y con toda la ilusión y con toda la ambigüedad que se siente unas horas antes de subir a un escenario de un concierto de música heavy con grupos invitados, es decir en trance, y me ha parecido que siempre se aprende algo de los que están juntos por las ganas de estar juntos y por la convicción de que lo que hacen lo hacen por amor, es decir por gusto y por arte, y que está muy claro cuando te añades a sus conversaciones y a sus afirmaciones y a sus interrogaciones que el ser heavy es una manera de sentir que va bastante más allá de unos cuantos temas y de unas cuantas melodías y de unos cuantos acordes y de unas cuantas letras más o menos duras o más o menos agresivas, o no; y por lo que he podido deducir con todas las limitaciones de un no creyente o de un simple observador o de alguien que no siempre viste completamente de negro con clavos ni grita mucho en compañía es que su manera de vivir el ser heavy tiene mucho de hermandad y de empatía, es decir de verdadera amistad y de verdadera complicidad, y me ha parecido más fuerte este sentimiento que no el de un aparente fanatismo o una devoción simbólica, y creo que no me sorprende demasiado que entre la escala de grises del modo de vivir metropolitano, con su pequeño bienestar y con su gran malestar, hayan optado decisivamente por el negro con símbolos y con letras, ya que se les nota más grado de conciencia y de comprensión y de análisis que a la mayoría de sus gentes, y también porque no dejan de expresar un cierto grado de ternura y de sensibilidad y de afecto que no está nada mal en los tiempos que corren, y que además lo que hacen lo hacen con una modestia ejemplar, es decir sin ninguna pretensión estrafalaria y sin ninguna cátedra y sin muchas ganas de emular a nadie, sino más bien con la sencillez y la transparencia y la artesanía de aquellos que están convencidos de que la música y la diversión son algo lo bastante serio como para no confiar demasiado a las modas ni al marketing ni a los medios ni a las listas de ventas, y que al fin y al cabo es mejor que tengas algo que decir a tus amigos, en vivo y en directo y en caliente, que no bajarse cuarenta gigas y descomprimirlas y pasarlas ahí a la carpeta de tus favoritos y al archivo de tus importados, y que a pesar de su precariedad y de los estigmas y de los tópicos lo suyo no deja de ser una síntesis y que del gran escenario de la locura urbana y de la neurosis urbana y del agobio y de la compresión urbana, extraen la parte quizás más vivible y más humana y más personal del conjunto y la suben al escenario y la sueltan a la cara y a la piel, de los demás, y creo que consiguen que la sientas, como uno más y sin más, a pesar del negro y de las botas y de los clavos y de las camisetas, quizás, y de las cervezas.

 

Carles J. Pi / Lounge Baobab Club / 18 de octubre de 2008, de negro con botas.

SALAM

 

La presència actual de l’islam a terres catalanes la trobem vinculada a la immigració de fe musulmana, a les noves generacions de musulmans nascuts a Catalunya i als catalans conversos a l’islam. Aquesta realitat fa que Catalunya sigui ja una societat plural i diversa, on l’activació d’un projecte social comú és una qüestió de primera necessitat. El canal de comunicació que l’ha de fer possible és la llengua catalana, que és un símbol per a tots els catalans i catalanes i, doncs, significa la identificació amb un país, una gent, una cultura, unes formes de vida i un paisatge. Per als musulmans de Catalunya, l’aprenentatge de la llengua catalana és una necessitat peremptòria. Coneixent-la, el musulmà nouvingut fomenta el diàleg mutu, evita discriminacions i sembra concòrdies. En general, conèixer el català promou la integració laboral, la igualtat d’oportunitats i la cohesió social.

 

Mohammad Halhoul

Portaveu del Consell Islàmic i Cultural de Catalunya

http://media.e-noticies.com/ext/20081017/salamalcatala.pdf

 

El manual d’integració editat per la Plataforma per la Llengua i el Consell Islàmic i Cultural de Catalunya i el Departament de la Vicepresidència i el Centre Interreligiós de Barcelona és una prova exquisida de bona literatura de ficció, i s’assembla molt a aquells contes infantils il.lustrats que sempre hem definit com a clàssics, aquells de tota la vida: unes bones il.lustracions, una bona lletra, i unes explicacions d’allò més tendres, que ens presenten un món coherent i entenedor i molt net i molt polit, com si tot fós molt fàcil d’acceptar tal com és i com si la societat fós una estructura feliç i perfecta [una societat sense diners, només creences] i on tothom sap el lloc que ocupa i el perquè; i les instruccions i els consells que et dónen per a la vida en general semblen instruccions i consells fàcils de complir, com ara l’activació d’un projecte social comú, una qüestió de primera necessitat, com ara el menjar, mohammad, i que la llengua catalana és el canal de comunicació que l’ha de fer possible, i que aquest objectiu no deixa de ser un afer religiós més, és clar que ho és, i que Ramon Llull i Joanot Martorell ja ho sabíen això, i que no hi ha res més útil i més assenyat per a un musulmà nouvingut que la identificació amb un país, una gent, una cultura, unes formes de vida i un paisatge i que la gent valora molt que parlis el català i que et guanyes la seva simpatia si així ho fas, bon musulmà, i que si perseveres en aquestes senzilles instruccions d’ús podria ser fins i tot que deixis de ser, algun dia, un musulmà nouvingut, i que tranquil.lament i sense cap mena de problema, cap, et converteixis als ulls de tothom en un bon cristià com tots nosaltres, és a dir que tindràs paradís, com es veu al mapa adjunt, i que el paradís és l’espai geogràfic que ocupa el català i és on hi viuen més de tretze milions de persones i és on d’aquestes, onze milions l’entenen i nou milions el poden parlar, si s’ho proposen de debò, cada dia, com si fós una pregrària més, una més, no costa tant, cinc cops al dia, mohammad.

 

Carles J. Pi / Lounge Baobab Club / 18 d’octubre de 2008, a la Qatifa.

EL FIN DEL MUNDO

 

También del apocalipsis trataba la exposición After Nature del New Museum de Nueva York que acaba de clausurarse -menos mal-. Espero que no sea vaticinio de nada y menos del tipo de propuesta que se va a llevar. Nunca antes un fin del mundo me ha parecido tan aburrido. Porque ni un disgusto ahorraba la muestra: plantas desbordadas, gentes momia, rememoraciones del Katrina, seres con energías sospechosas y otras cosas imposibles de describir en su mescolanza completaban la soporífera hecatombe. Después, en medio del tedio, un escalofrío se incrustaba en el páncreas: esas obras de combinación imposible eran muy familiares. ¿Y si el fin del mundo fuera un pesadísimo eterno retorno, igual que aquellas promesas de futuro que postularon los años cincuenta para el año 2000, salpicadas de robots domésticos?

El fin del mundo es otra majadería mediática, ¿no les parece? El del New Museum desde luego lo era. En la Bolsa, a no tantas manzanas, se fraguaba un auténtico cambio de paradigma y ése sí que daba vértigo. Había quedado con un coleccionista muy distinguido en un restaurante de comida orgánica cerca de Bowery -ay, si Burroughs levantara la cabeza y viera la decadencia-. "De esta crisis salimos sólo con mucha imaginación", decía mi elegante amigo saboreando su zumo multiverduras. "Desde luego", respondía yo al pensar en las salas que acababa de ver y en el apocalipsis de la calle, ese Nueva York convertido en supermercado de falsos (y verdaderos) Tuccis, Guccis, Puccis. Y de iPods. Que no quede nadie por avisar: es nuestro último baile, como cantara Bowie. Casi me quedo con el fin del mundo de 1914 -escenificado ahora mismo en una exposición espléndida en la Thyssen de Madrid-. Allí al menos había cabaret.

 

Estrella de Diego / El País / Fragmento / 18.10.08

UN GRAN PRESIDENTE

 

El diario The Washington Post ha aconsejado a sus lectores que voten por el candidato demócrata a la presidencia de Estados Unidos, Barack Obama, el próximo 4 de noviembre, en un editorial publicado en la edición de este viernes . El editorial opina que Obama "tiene todas las posibilidades de convertirse en un gran presidente", aunque, agrega, "dados los enormes problemas que tendría que enfrentar desde el primer día en el poder, y el daño hecho durante los últimos ocho años, nos conformaríamos con uno muy bueno". Pese a haber optado por respaldar a Obama en vez de John McCain, el consejo editorial del rotativo capitalino resalta que se trata de "dos candidatos insólitamente dotados y cualificados" y recuerda que a lo largo de los años ha sentido un gran respeto hacia el senador por Arizona. Sobre Obama señala que ha sido "relativamente breve su experiencia en la política de ámbito nacional", pero el senador por Illinois ha mostrado ser "hombre de inteligencia ágil, con un entendimiento matizado de cuestiones complejas y una evidente habilidad en la conciliación y la construcción de los consensos". Con la decisión del Washington Post, ya son 29 los diarios de Estados Unidos que han anunciado su respaldo a Obama, frente a los 11 que han optado por McCain, según la cuenta que lleva la publicación para los profesionales de la prensa ‘Editor & Publisher’.

 

Publico.es / 17.10.08