COMO SOÑANDO VIVIR

 

A los que hoy salen a celebrar lo del coñazo de hoy y a los que se sienten muy ofendidos por los que hoy salen a celebrar lo del coñazo de hoy –ya que les parece que solo sus efemérides son efemérides dignas y coñazos dignos- les iría muy bien ir juntos al romea, aunque fuera en filas separadas, y dejarse llevar durante una hora y cuarenta y cinco minutos por el viaje monumental del verso calderoniano en la vida es sueño de la compañía siglo de oro de la comunidad de madrid en la producción de juan carlos pérez de la fuente, y a joel joan también le iría muy bien para aprender algo de teatro y mucho de la vida en general, y a todos nosotros y a todos los que estuvimos escuchando ayer a segismundo y a rosaura y a clotaldo y a clarín y a astolfo y a estrella y al rey basilio nos iría muy bien que el sueño de ayer no fuera únicamente un leve despertar sino más bien un reconocer lo mucho que añoramos el barroco, quién sabe el por qué, a juzgar por los rostros y las miradas y los gestos y las reacciones y la conmoción general de los que siendo simplemente espectadores no somos nunca únicamente espectadores, ya que también interpretamos como actores y como segismundos y como rosauras, y las más de las veces como clarines, en el gran teatro de la vida en general y en el gran teatro de nuestra vida en particular, y debe ser por esa razón que segismundo sea realmente un carácter y un personaje y una creación universal y que cualquiera que preste un mínimo de atención pueda aproximarse a su ir y a su venir, es decir a su perplejidad y a su psicosis, por decir algo más moderno, aunque no es que haga ninguna falta en calderón, que escribe más moderno que muchos articulistas de hoy en día, muchísimo más, y no es de extrañar que la perplejidad y el dolor y la dicha y la desdicha de segismundo sea también nuestra perplejidad y nuestro dolor y nuestra dicha y nuestra desdicha y eso es lo que la compañía siglo de oro consigue que suceda de verdad, sin excesos inútiles y sin necesidad de grandes efectismos ni trucos de feria, más bien con el habla y con el cuerpo, que ya es mucho y que es lo más difícil de todo en el caso del barroco, y que hace falta mucho arte para que la voz no suene falsamente solemne y para que el cuerpo no se vea falsamente solemne, y creo que lo mejor de todos los actores y de todas las actrices de la compañía siglo de oro que dan vida a todo ese mundo de perplejidad, de sueño y de desdicha es la fuerza y es la belleza con la que integran el verso calderoniano con la gestualidad de sus cuerpos, que hablan y dicen mucha verdad, y que si fue verdad, no sueño, y si tan parecidas a los sueños son las glorias que las verdaderas son tenidas por mentirosas y las fingidas por ciertas, si es así, y si ha de verse desvanecida entre sombras la grandeza y el poder y la majestad y la pompa sepamos aprovechar este rato que nos toca, pues solo se goza en ella, solo, lo que entre sueños se goza, y que toda la representación es un goce sin fin, como lo que sea lo que sea el barroco, y que parece que estemos aún ahí, en 1635, en el coliseo del buen retiro, como escuchando por primera vez el soliloquio de segismundo y como sintiendo su eco y el eco de su eco y como queriendo saber lo que sea la libertad y la voluntad y el destino, y como soñando vivir.

Carles J. Pi / Lounge Baobab Club / 12 de octubre de 2008, ¿qué pasado bien no es sueño?